Cuando una madre extraña excesivamente a su hija o hijo cuando está con su padre (en un contexto de separación o divorcio), suelen estar en juego varios temas emocionales y sistémicos profundos. Aquí te comparto algunos de los más comunes desde una mirada sistémica, emocional y vincular:
💔 1. Dificultad para soltar el rol de madre total
- Muchas veces, la madre ha ocupado un rol muy central o exclusivo en la vida de la hija.
- La separación puede activar una sensación de pérdida de identidad o vacío cuando la hija no está presente.
🧬 2. Lealtades invisibles o mandatos familiares
- Puede haber una lealtad inconsciente a mujeres de su sistema que “no pudieron soltar” o que vivieron separaciones dolorosas.
- También puede haber un mandato interno como: “una buena madre no se separa de sus hijos”.
🧠 3. Ansiedad por el control o la seguridad
- El no saber cómo está la hija, qué hace o cómo la cuidan puede activar miedos profundos (a que le pase algo, a que no la necesite, etc.).
- A veces hay una falta de confianza en el padre o en la vida misma.
🧍♀️ 4. Fusión emocional con la hija
- Cuando hay una fusión madre-hija, la madre puede sentir que su bienestar depende del contacto constante.
- Esto puede dificultar que la hija desarrolle su autonomía emocional.
🧘♀️ 5. Dificultad para habitar su propio espacio
- La ausencia de la hija puede confrontar a la madre con su soledad, deseos postergados o partes de sí misma no atendidas.
- A veces, el dolor es una forma de evitar mirar hacia adentro.
🌱 ¿Qué puede ayudar?
- Trabajar el desapego amoroso: soltar no es abandonar, es confiar.
- Reconectar con su propia identidad más allá del rol de madre.
- Sanar vínculos familiares anteriores (con su propia madre, por ejemplo).
- Acompañamiento terapéutico o sistémico para resignificar el vínculo.
Si quieres reservar cita con Coaching / Facilitación de procesos, contacta por este formulario:
